Para hacer el crujiente de queso en una sartén vamos a poner un trozo de papel de horno en la sartén, así nos aseguramos que no se nos quede pegado el queso en la sartén. Y ahora vamos añadiendo el queso rallado, lo mejor para hacer los crujientes es utilizar un queso curado, yo voy a usar un parmesano y la cantidad que voy a utilizar va a ser más o menos una cucharada de queso por crujiente. Esparcimos bien el queso y a fuego medio vamos dejando que se derrita el queso. Cuando se hay derretido el queso y haya cogido un color dorado ya estaría listo. Como podéis ver ha quedado súper crujiente.
Ahora vamos a preparar uno en el microondas, para ello, en un plato ponemos un trozo de papel de horno, añadimos el queso rallado y lo repartimos bien procurando que quede una fina capa de queso. Después lo llevamos al microondas y lo tendremos un minuto y medio a máxima potencia. Sacamos el plato del microondas con cuidado de no quemarnos y ya estaría listo.
Vamos ahora a hacer el crujiente en el horno, para ello en una bandeja de horno ponemos un trozo de papel de horno, añadimos el queso rallado, lo esparcimos bien y lo llevamos al horno que debe estar previamente precalentado y lo dejaremos unos 4 minutos a 180 grados centígrados. Lo sacamos del horno y dejamos que se enfríe. Y ya estaría listo el crujiente.