Podemos hacer la masa a mano o panificadora, yo utilicé la thermomix. Ponemos en el vaso el agua, el aceite de oliva y la levadura fresca desmenuzada y programamos 30 segundos, 37º, velocidad 2.
Añadimos la harina y la sal y programamos 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga. Cuando abrir la thermomix vi la masa muy líquida y añadir una cucharada sopera colmada de harina de fuerza y volví a programar 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
De todas formas queda una masa bastante pegajosa que queda pegada a las paredes del vaso. Sacamos la masa con cuidado ayudándonos de la espátula y la metemos en una bolsa de plástico y la guardamos en la nevera media hora.
Nos engrasamos las manos con aceite para poder manejarla sin que se nos pegue a ellas, formamos un cilindro y cortamos 10 porciones de 65 g. Damos forma redondeada remetiendo la masa hacia dentro y boleamos un poco. Ponemos los panecillos encima de un papel de horno en la bandeja o en moldes.
Las tapamos con un paño y las dejamos levar media hora. Precalentamos el horno a 180º y las horneamos unos 20 minutos o hasta que al golpearlas suenen a hueco. Las enfríamos encima de una rejilla.