Hace unos meses os puse una receta de chorizos a la sidra, pero por si acaso no tenéis en casa este producto podéis cambiar la sidra por el vino, así que hoy os traigo esta nueva y sencilla receta que la podéis servir cualquier día como aperitivo.
Echamos en una cazuela un chorrito de aceite de oliva, daros cuenta de que luego el chorizo va a soltar bastante grasa, por lo que no debéis echar mucho aceite.
Pinchamos los chorizos para que suelten la grasa y cuando el aceite de oliva esté caliente se añaden los chorizos.
Los freímos durante un par de minutos, ya que luego se van a cocer en el vino. Hay gente que incluso no los fríe y directamente los pone a cocer, pero personalmente me gusta más que estén un poco fritos.
Una vez que ya han cogido el punto que queremos, se le añade el vino blanco y la hoja de laurel y se ponen a cocer durante 25 minutos y ya están listos para comer.