Este pan es perfecto para desayunar, es blandito, esponjoso, yo creo que hasta te lo puedes comer en sándwich porque no es excesivamente dulce.
Me dá mucha rabia que me haya quedado feo al hornear porque se me ha abierto uno de los cilindros. Ya lo noté cuando estaba creciendo pero claro al meterlo ya en el horno fue el acabóse. Y aunque el sabor es maravilloso, eso ya lo afea. Tendré que volver a hacerlo para poner una foto un poco más digna.
En la panificadora se pone por orden: la leche, el huevo, la nata, harina, levadura en polvo, azúcar, sal. Se pone en función 6, masas (amasa y leva). Cuando acaba la panificadora te sale una masa como esta.
Se divide en cuatro bolas de igual peso. Cada bola se estira y luego se enrolla en cilidros.
Como opción y antes de enrollar en cilindros puedes extender crema de cacao y luego enrollar. Te quedan con una espiral preciosa.
Se meten los 4 cilindros en el molde tipo plum cake. Para más facilidad para sacarlos después de hornear poner papel de horno.
Se dejan levar durante 90 minutos. Y así me quedaron.
Media hora antes de que terminen de subir, encendemos el horno a 175º. Metemos el molde y dejamos 15 minutos. Pasados estos 15 minutos lo cubrimos con papel de alumnio para que no se nos queme la parte de arriba y dejamos 35 minutos más.