En la amasadora pondremos la leche tibia, la levadura desmenuzada, el huevo, el azúcar, la mantequilla, el aceite de oliva, la harina y la sal, seleccionamos una velocidad baja y amasamos durante 6 minutos, subimos la velocidad y lo dejamos amasar 3 minutos. Hacemos una bola con la masa y la dejamos en un bol tapada con film trasparente durante 1 hora y 30 minutos levar.
Cuando le quede 30 minutos de levar la masa preparamos el relleno, en un cazo al fuego no muy fuerte pondremos la mantequilla a derretir hasta que tenga un color un poco tostado, reservamos y dejamos enfriar. En un bol añadimos el azúcar, la canela y la nuez moscada removemos bien para que se mezclen.
Cogemos un molde rectangular de 24x 12x 7cm y lo engrasamos bien. Cogemos la masa y la pondremos en la mesa enharinada y la estiramos con el rodillo haremos un rectángulo, pintamos la masa con la mantequilla que previamente habíamos derretido y espolvoreamos con la mezcla del azúcar con la canela y la nuez moscada.
Cortamos como en la foto la masa haremos 6 tiras y las vamos colocando una encima de la otra, ahora volvemos a cortar las tiras amontonadas en 6 trozos iguales como en la foto, vamos colocando cada trozo cortado al molde hasta colocar los 6 trozos, si al ir colocándolos hay azúcar en la mesa lo recogéis y espolvoreáis por encima de la masa.
La dejamos levar durante 30 minutos. Con el horno precalentado a 190º lo hornearemos durante 35 minutos, cuando veamos que está bien dorado por arriba pondremos papel abal por encima para que no se queme, cuando este hecho lo sacamos y dejamos enfriar dentro del molde, lo sacaremos del molde cuando esté totalmente frío.