Empezamos preparando el bizcocho. Separamos las yemas de las claras. Las claras las montamos a punto de nieve y las reservamos en la nevera. A las yemas les añadimos el azúcar y batimos bien, el aceite, poco a poco, mientras vamos removiendo y lo mismo con el yogur, en el que habremos disuelto el sobre café. Cuando tengamos una mezcla espumosa, le añadimos la harina mezclada con la levadura y tamizada, y la removemos con una espátula. Finalmente, agregamos las claras y lo mezclamos todo bien con cuidado de no bajar el merengue. Preparamos el molde, engrasándolo o poniéndole papel para horno, echamos la mezcla y la metemos en el horno, precalentado, a unos 175º, durante unos 45 minutos, o hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo, salga limpio. Yo tengo un truquillo, del que todo el mundo se rie, pero a mi me funciona, cuando saco el bizcocho del horno, lo tiro al suelo para que suelte todo el aire de golpe y así, no se baje. Preparamos el relleno poniendo el bayleys a calentar a fuego muy bajo mientras tenemos la gelatina hidratándose. Cuando la gelatina esté lista, la añadimos al licor, disolvemos por completo y dejamos enfriar. Montamos la nata con el azucar en polvo. Vamos añadiendo de poco en poco el licor sobre la nata y mezclando sin que se baje ésta. Reservamos en la nevera hasta la hora de rellenar el bizcocho.
Abrimos el bizcocho en tres láminas y rellenamos. Podemos decorarlo con el mismo relleno o simplemente con azúcar glasé y estrellitas de colores.
Yo le pongo café descafeinado porque no puedo tomar del normal y sale muy bueno, así que para los no adictos a la cafeína, también está buenísimo.
Comentarios de los miembros:
Espectacular. Soy cafetera total. Gracias.Cecy de Venezuela.