Lo primero que debemos hacer es preparar el adobo para la carne, en un bol mezclamos la miel y la mostaza en una proporción 2 a 1, añadimos el zumo de una naranja y un chorrito de vinagre. Mezclamos bien todo hasta que sea una mezcla uniforme.
Para que el pollo coja bien el sabor conviene adobarlo una noche entera pero si no se tiene tiempo un truco con el que queda fenomenal es meter en una bolsa para congelar tanto el pollo como el adobo, repartir y mezclar bien y cerrar la bolsa sin aire. Así, en unas dos o tres horas conseguiremos un efecto similar.
Cuando vayamos a prepararlo calentamos el horno y en una bandeja ponemos un poco de aceite y después colocamos el pollo en la bandeja. Para las alitas a mi me gusta tenerlo una media hora a 200ºC y los últimos 5 minutos poner el grill para que las alitas se doren.
Sacar y servir con patatas asadas o fritas, pimiento rojo o lo que guste.