Primero cortamos todos los ingredientes en trocitos pequeños, reservando 4 lonchas de jamón y un puerro.
En una sartén grande o wok con un poco de aceite doraremos el pollo previamente salpimentado y una vez listo lo retiraremos y reservamos, en ese mismo aceite doramos los ajos tiernos,luego añadiremos el pimiento y el puerro y lo dejaremos unos minutos, pasado este tiempo añadimos la cebolla y el calabacín y lo dejamos pochar hasta que esté todo bien tierno, añadimos el jamón y le damos unas vueltas, ponemos el pollo que habíamos dejado reservado y la copa de vino blanco, una vez reducido el vino añadimos el arroz, la pimienta y la ajedrea, le damos a todo el conjunto unas vueltas y vamos añadiendo caldo caliente en pequeñas cantidades , le damos vueltas al arroz para que suelte el almidón y así nos quede más cremoso, conforme vaya consumiendo caldo le añadimos más, en caso de necesitar más caldo se puede añadir un poco de agua, cuando al arroz le falten un par de minutos le añadimos el queso rallado.
Cortamos el puerro en tiras y las pasamos por un poco de harina, freímos las tiras de puerro en abundante aceite hasta que estén doradas. En una sartén hacemos las lonchas de jamón a fuego lento hasta que estén crujientes.Para servir el plato ponemos el arroz y disponemos encima una de las lonchas de jamón y unas tiras de puerro y a comer.
Espero que os guste la receta, como siempre podéis adaptarla a vuestros gustos, añadir o quitar ingredientes. Se puede poner pimiento verde, otras verduras diferentes, con alcachofas en vez de guisantes tiene que estar divino y con habitas tiernas también, como siempre tirar de fondo de nevera.