Asa los chiles pélalos y sácale las semillas. Con cuidado, hazles una abertura con un cuchillo pequeño. Los ingredientes del sofrito: cebolla, ajo, apio, zanahoria, tomate
PROCEDIMIENTO: En una cacerola gruesa pon bastante aceite de oliva a calentar y agrega la cebolla ajo y zanahoria a que se acitronen o se sofrían; esto es, que se marchiten sin llegar a dorarse y se perciba el aroma de la cebolla y el ajo.
Sofríe cebolla, ajo, zanahoria, apio, yerbas de olor. Drena el atún y exprímelo en un colador. Enseguida, agrega el apio y sofríe un poco más, añade el perejil y las yerbas tomillo y mejorana desmenuzada y el laurel entero, pimienta, hojuelas de chile y clavo (si es entero uno machacado) revuelve, luego sigue el tomate picado y deja que se cocine todo muy bien.
Añade el atún drenado y bien exprimido, aceitunas, alcaparras, cilantro o perejil. Sazona con Knorr Suiza, sal y una pizquita de azúcar. Pruébalo, cocina un minuto más, apaga el fuego y deja que se enfríe.
Por último el perejil y cilantro y apaga el fuego y deja que enfríe un poco. Ahora rellena los chiles, repartiendo bien el relleno. Ponlos en una cacerola sin encimarlos.
LA VINAGRETA: Rebana una cebolla grande y ponla a sofreír en bastante aceite de oliva. Añade una pizca de orégano y pimienta molida. Agrégale un buen chorro de vinagre de manzana, una media taza, o vinagre de vino. Agrega un poco de agua y sal. Pruébalo y ajustalo a como te guste de ácido.
Deja que sazone pero la cebolla debe quedar crujiente. Vierte la vinagreta sobre los chiles y deja que hiervan mansamente un minuto más para que se impregnen los sabores. Apaga el fuego. Tápalos. Sírvelos con arroz blanco y guacamole. Fríos o calientes.