Los garbanzos los pondremos a remojo la víspera en abundante agua fría.
En una cazuela con agua hirviendo y un chorrito de aceite, ponemos a cocer los garbanzos durante unos 45 minutos. En olla rápida tardan menos, pero yo soy de cocciones lentas.
Cuando estén blanditos los apagamos y reservamos.
Mientras tanto y despues de lavar los mejillones y quitarles las barbas, los pongo en una olla amplia con un par de vasos de agua, el vino blanco y una hoja de laurel. Dejo que se abran a fuego fuerte y retiro.
Cuelo el agua resultante y reservo. A los mejillones les retiro las conchas y reservo unos pocos para la decoración.
En una cazuela pongo 2 cucharadas de aceite de oliva y dorar la cebolla, los pimientos y el tomate rallado.
Añadir el pimentón dulce y a continuación 200 ml. del agua de abir los mejillones.
Añadir 1 hoja de laurel y los garbanzos a la cazuela y quedan cubiertos, le añado un poco del agua de cocción.
Dejar o que cueza todo unos 5 minutos para que los garbanzos tomen sabor del sofrito.
Finalmente añado los mejillones a la cazuela y dejo un par de minutos. No deben cocinarse en exceso pues de lo contrario se encogerían y quedarían poco jugosos.
Comentarios de los miembros:
Buenísimos, fáciles y sanos ¿q más se puede pedir? Enhorabuena!
Es una receta fresca y con alegria . tiene una muy buena imagen para la vista .
Buena pinta
LO HARE