Preparando la masa Para empezar, la masa la tendremos que hacer por la mañana si la queremos por la noche. O por la mañana temprano si la queremos para la comida. Debe de estar fermentando unas 5 horas para que el resultado sea genial. Si no tienes peso, los 5 gramos de levadura vendrían siendo la mitad de la mitad del paquete de 25 g que venden en Mercadona. Ahora mezcla la levadura con los 150ml de agua fría, el chorrito de aceite y la cucharada de azúcar. Remueve bien para diluir la levadura en el agua.
Si tienes una máquina para amasar, perfecto, pon la harina en un bol y añade el agua con la levadura. Amasa unos segundos y añade un pellizquito de sal. Amasa durante 10-15 minutos. Si no tienes ninguna máquina, haz un volcán en la encimera con la harina. Pon en el centro la mezcla de agua-levadura-azúcar, ve mezclando y añade la sal. Amasa. Dobla el trozo de masa hacia delante y deslízalo. Gíralo 90 grados, dobla y estira hacia delante. Así durante unos 15 minutos hasta tener una masa esponjosa y homogénea.
Haz una bola con la masa. Pon harina en la encimera, pon la bola encima, enharínala y cubre con papel film (sin presionar porque queremos dejarla libre para que crezca). Deja en la encimera así durante 3-4 horas. Cuando pase este tiempo, verás que la bola ha doblado de tamaño y tiene una gran cantidad de aire en su interior. Bien, estírala con el rodillo hasta formar una pizza de un centímetro de grosor y deja fermentar otra hora. Te costará estirarla porque estará muy elástica. Ponle empeño, hombre.
Ingredientes y horneado Para hornearla, precalienta el horno a máxima potencia (250 grados). Pon la función de ventilador, grill y resistencia de abajo. Para meter la pizza en el horno, utiliza la rejilla y ponle papel vegetal de hornear encima, nada de bandejas. Antes de meterla al horno asegúrate de tener un buen tomate. Hazte con un buen tomate frito o pilla un tomate natural triturado, ponlo en una cacerola con un chorrito de aceite, sal y pimienta y redúcelo durante unos minutos a fuego medio para que pierda agua. Seca muy bien la mozzarella, ya que cuanta menos agua tengan nuestros ingredientes, menos van a empapar la masa de pizza y hacer que se cocina mal, y córtala en taquitos.
Pon la masa encima del papel vegetal y ésta encima la rejilla de horno. Extiende el tomate, esparce la mozzarella cortada en trocitos y los champiñones laminados. Mete en el horno precalentado y deja durante 10 minutos. Estáte al loro porque si ves que se está quemando por arriba, hay que poner la función del horno en sólo resistencia por abajo, sólo la ralla de abajo. Tras unos 10-15 minutos, depende de tu horno, saca la pizza. Una vez cocida, pon unas lonchas de jamón serrano a temperatura ambiente, rúcula y unas lascas de parmesano encima de la pizza. ¡Y prepárate para comer una pizza cojonuda!
:) Nos parece un planazo! Gracias por tu comentario que nos hace muy feliz y gracias también por disfrutar pero especialmente por compartir esta receta con los que más quieres :)
08/08/2013
Excelente, mis 4 pizzas fueron ezquisitas al sabor de gusto,
Gracias por mensaje. Nos hace mucha ilusión saber que disfrutas de las recetas que se comparten en la web. Un saludo de parte de todo el equipo :)