Salpimentar el pollo, ponerlo en una cazuela o sartén antiadherente con el aceite e ir dorando el pollo por todos los lados, lo tapamos con tapadera y dejamos hacer a fuego suave durante 40 minutos, dándole vueltas de vez en cuando.
Cuando esté tierno echar el vermut, dejamos hervir 2 minutos. Mientras batir el queso con la nata, echando un poco de sal y 3 buenos golpes de pimienta negra recién molida.
Sacamos la carne del recipiente donde lo hemos hecho y ponemos la mezcla de queso con nata, dejar hervir a fuego suave unos minutos hasta que veamos la salsa espesita. Servir el pollo caliente cubriendo con la salsa.