La noche anterior troceamos la pechuga en tacos y ponemos en un bol junto a la salsa de soja y el zumo de naranja.
Dejamos macerar toda la noche.
Ponemos una sartén antiadherente al fuego a calentar.
Cuando estea caliente echamos los tacos de pechuga junto al liquido del macerado.
Dejamos cocinar a fuego medio, hasta que la pechuga este echa, si vemos que la salsa se espesa mucho podemos echar un poco de agua para aligerar la salsa.
Emplatamos y salseamos por encima con la salsa que nos haya quedado en la sartén y listo para comer.