Cortamos las pechugas a trocitos no muy grandes y salpimentamos. Pasamos por harina y freímos en la sartén, lo justo para sellarlas un poco.
En la olla rápida, echamos la pechuga, el tomate triturado, el vino blanco, el agua, los champiñones y la cebolla y espolvoreamos con hiebas provenzales. Removemos todo y ponemos al fuego.
Pondremos la posición 2 de la olla y cuando empiece a hervir (que subirán los dos anillos) contamos 6 minutos.
No hace falta más tiempo, porque el pollo ya está prácticamente hecho, sólo es para ligar todos los ingredientes y que salga una salsita más o menos espesa y que coja el pollo todo el sabor.