Para preparar el mousse dejaremos las hojas de gelatina hidratándose. Trituraremos la piña en almíbar y separar una parte, unos 100ml, que calentaremos durante 1 minuto a potencia máxima en el microondas. Deshacer las hojas de gelatina, las 9, una a una en el puré de piña caliente y añadiremos el resto del puré de piña. Reservaremos en la nevera. Montaremos la nata y cuando le falte un poco para estar lista pondremos el azúcar o el edulcorante y acabaremos de montar. Añadimos el preparado del puré de piña con la gelatina y removemos con movimiento envolventes. Una vez esté todo bien integrado pasaremos a montar el pastel. Cogeremos el aro de un molde desmotllable y cortaremos la plancha de bizcocho un poco más pequeña que el aro, de esta manera, la mousse quedará por encima del bizcocho. Pondremos el plato o la base definitiva del pastel, ponemos el aro del molde y la base, ponemos la mousse y alisamos bien, dejamos reposar en la nevera una hora aproximadamente. Vamos por la cobertura, trituramos la piña y separamos una pequeña cantidad y procedemos como en el paso de antes, la calentamos y diluir las 3 hojas de gelatina que quedan, añadimos el azúcar o edulcorante, removemos bien. Seguidamente ponemos el colorante en pasta para conseguir un color más vivo y con cuidado lo pondremos encima de la mousse, dejaremos en la nevera unas 2 o 3 horas o de un día para otro. Desmoldamos con cuidado y decoramos a nuestro gusto.