Metemos los pimientos bien lavados en una bolsa de horno, la cerramos y hacemos un agujerito en la parte que quede arriba. Asamos durante unos 20-30 minutos a 200º. Dejamos enfriar y pelamos, quitamos las pepitas y cortamos a tiras. Escurrimos bien el agua.
Para preparar la masa, ponemos todos los ingredientes en el orden indicado y programamos 20 segundos velocidad 6. Sacamos a la encimera y la compactamos y estiramos con un rodillo. Forramos un molde de quiche con la masa, y pinchamos el fondo con un tenedor. Reservamos en la nevera.
Ponemos los huevos, la nata, la sal, la pimienta y la albahaca en el vaso y batimos 30 segundos, velocidad 3. Precalentamos el horno a 200º. Sacamos la masadel frigorífico y ponemos en la base los pimientos, luego las hojas de espinacas cortadas, la cebolla en rodajas, las migas de bacalao y por último las rodajas del queso de cabra.
Vertemos la mezcla de huevo y nata y repartimos bien. Apretamos con un tenedor si el relleno sobresale por encima de la mezcla de huevo. Horneamos durante unos 45 minutos o hasta que introduzcamos un palillo y salga seco. Un truco es mover el molde, si está crudo el "huevo tiembla".
El tiempo dependerá del grosor del molde, si es bajito se cocerá antes, mientras que si és alto, tardará más. Se puede comer tanto frío como caliente, a mí me gusta que esté templadito, así que si os lo coméis al día siguiente lo ponéis un poquito en el micro. ¡Qué aproveche!