Es una receta barata y que sirve para cuando tienes amigos a comer o cenar y quieres hacer algo informal. Al cocer el pollo con la cerveza se queda un sabor suave y más blando que sí sólo se fríe.
Se sazonas las alitas con sal y pimienta y se van friendo muy despacio en una sartén con aceite. Prefiero freír el pollo tranquilamente, porque si se hace muy rápidamente la piel queda muy cocinada, pero por dentro está crudo.
Cuando estén medio fritas las alitas se añade la cebolla cortada en juliana (en tiras largas). Cuando esté un poco pochada se le añaden los dientes de ajo, bien picados o enteros como más os guste.
Una vez que todo esté cocinado, daros cuenta que si se utilizan otras partes del pollo como los muslos tardan más en hacerse, se coloca en otra cacerola y se le agrega la cerveza.
Se deja cocer hasta que se ha consumido gran parte de la salsa y ya están listas para comer. Pueden estar hirviendo alrededor de una media hora o cuarenta minutos.
Comentarios de los miembros:
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