Para la masa de crepes Batir un poco la nata y continuación añadir los 3 huevos, la harina y la leche y un pellizco de sal. Batir bien hasta que la mezcla quede homogénea y sin grumos. Dejar reposar mínimo 30 minutos. Batir bien y dejar reposar son los únicos secretos para la masa de crepes.
Para el relleno Trocear los champiñones y la cebolla en trocos pequeños. Freír a fuego lento con un chorrito de aceite hasta que se hagan bien. Los champiñones y la cebolla llevándose bien al fuego. Añadir las anchoas, apagar el fuego y dejar reposar. Que no te falte el toque de la Anchoa del Cantábrico de Conservas Serrats
Para la salsa Por otro lado, se mezcla en una cazo a fuego lento la nata, el queso roquefort y el queso de untar.
¡Marchando el queso! En la sartén de los champis, se echa la mezcla de quesos y se guarda un poco para echar por encima de los crepes. En una sartén (importante que sea antiadherente), se unta la base con mantequilla y se echa masa de crepes justo hasta que quede cubierta la superficie de la sartén.
Dar la vuelta a la crepe hasta que se dore un poquito y sacar de la sartén. Esta primera crepe la desecharemos. Repetimos el proceso hasta que se nos termine la masa de crepes o tengamos las crepes suficientes.
Una fina capa de masa es suficiente para una buena crepe. En las crepes extendidas, añadimos el relleno de champis y anchoas y cerramos los crepes. Echamos salsa de quesos al gusto por encima. Rellenando las crepes con los champis, la cebolla, la anchoa y el queso...