1) En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta obtener una masa cremosa. Incorporamos el huevo y batimos. Tamizamos la harina , el cacao y la levadura. Lo mezclamos todo e incorporamos los frutos secos, dejaremos un puñadito para clavarlos en las galletitas cortadas.
Iremos poniendo cucharadas de la mezcla en la bandeja del horno, procurando que queden bastante espaciadas para que se expandan.
Horneamos unos 10 minutos, dependiendo del horno. Cuando las saquemos del horno, aún estarán blandas, pero se irán poniendo duritas a medida que se vayan enfriando.
2) Batimos la mantequilla junto con el azúcar. Añadimos el huevo y las semillas de la vainilla, mezclamos.
Incorporamos la harina tamizada a la mezcla. Amasamos y dejamos reposar dos horas en la nevera. Extendemos la masa y cortamos las galletas, las pincharemos con un tenedor para darle cierto parecido con las galletas María.
Precalentamos el horno unos 10 minutos. Horneamos las galletas unos 8 minutos, pasado ese tiempo las sacamos del horno y las dejamos enfriar encima de una rejilla.
3) Con un cortapastas sacaremos figuritas del bizcocho. Las unimos con mermelada de arándanos, a mí es la que más me gusta para este dulce. Con un pincel de silicona las pintamos por arriba y por abajo con un poquito de leche, procurando que no se ablanden porque si no se nos romperán. Las rebozamos en pan rallado Freímos en aceite calentito y colocamos encima de papel de cocina para que absorba la grasa sobrante.