La elaboración no tiene misterio, corta todo el mazapán en porciones de 10 gramos y reservas.
Divide las porciones en dos, para hacer la mitad con las cerezas en un jarabe y otra mitad con los pistachos unas pruebas con avellanas.
Cada porción de mazapán se aplasta un poco para poner el relleno que queramos.Vamos cerrando la masa hasta envolver bien el relleno y dejarlo con forma de bolita.
Ahora preparamos una ganache de chocolate o simplemente fundimos el chocolate y bañamos las bolitas, dejándolas sobre papel de horno o sobre una lámina de silicona. Antes de que el chocolate se solidifique adornamos las bolitas de forma diferente para distinguirlas según el relleno.
Cuando el chocolate será solidificado, ponemos las bolas sobre capsulitas de un papel y listas de servir y de catar. Tratas de congelarlas y las de cereza quedan como recientemente hechas aunque las de pistacho pierdan bastante, ya que el pistacho se ablanda un poco.