Vertemos 1/4 de litro de agua, 25 gramos de mantequilla y un puntito de sal en un cazo.
Cuando el agua hierve, bajamos la intensidad del fuego y echamos 100 gramos de harina. Removemos y sacamos el cazo del fuego.
Cuando la mezcla empieza a enfriarse, volvemos a poner el cazo al fuego y, uno por uno, vamos tirando los tres huevos que tenemos preparados.
¡La masa para hacer los buñuelos de viento ya está lista!
Ponemos un cazo con aceite de oliva y aceite de girasol, debe estar caliente cuando echamos la masa de los buñuelos.
Con una cuchara vamos tirando bolas a la cazuela con aceite, las cocemos hasta que veamos que son rubias y redondas. Una vez son cocidas las ponemos con papel absorbente para quitar el exceso de aceite que tienen.