Lavar bien las alcachofas y quitarles las hojas externas duras hasta el corazón. Pelar los tallos. Cortar las puntas unos 1-2 cm., depende del tamaño de la alcachofa. Reservarlas en un recipiente con agua fría y zumo de limón para evitar que se pongan negras.
Con los dedos abrir el centro de las alcachofas y rellenarlas con el relleno preparado, también distribuyéndolo entre las hojas.
Echar el aceite de oliva en una cazuela unos 0,5-1 cm.
Colocar las alcachofas boca abajo.
Echar 1 vaso de vino blanco.
Tapar la cazuela con tapa, llevar a ebullición, bajar el fuego y cocinar las alcachofas unos 30 - 40 minutos
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Mejor con cerveza