Esta manera de cocinar el arroz en blanco tiene como resultado un arroz compacto, rico en almidón y jugoso, jugoso. Ideal para comer con huevos fritos y tomate, o cualquier salsa.
No lo recomiendo para acompañar platos orientales, ni para hacer ensaladas.
En una cacerola sofreimos los dientes de ajo.
Si nos gusta mucho los picaremos para que se mezclen con el arroz, pero si sólo queremos darle un aroma los sofreímos enteros y los retiramos antes del siguiente paso.
Cuando empiecen a amarillear, sin tostarse todavía, añadimos el arroz, y removemos bien, haciendo que todos los granos se impregnen de aceite. Rehogamos un minuto y añadimos el agua, mejor si está ya caliente, a punto de hervir.
Salamos, removemos hasta que comience la ebullición, y bajamos al mínimo posible sin que deje de hervir.
Dejamos de remover entonces, y tras 20 minutos cociendo a fuego moderado estará listo. Dejamos reposar unos minutos, y servir.
Comentarios de los miembros:
Buenisimooo