Berenjenas rehogadas con huevo poché sobre crujiente de patata. Riquísimo y modesto plato tradicional, que con un poco de mimo..., se puede transformar en un plato 10.
Pela la berenjena, corta en cubos, y coloca en un escurridor. Espolvorea con sal, y deja un buen rato moviendo de vez en cuando, hasta que sude, y consigamos así quitar el amargor. Enjuaga y seca en papel de cocina.
Añade a una sartén que puedas tapar... aceite de oliva virgen extra, 1 hoja de laurel, y unos ajos picaditos. Cuando estén dorados, incorpora la berenjena, remueve..., y deja cocinar a fuego lento con la sartén tapada; moviendo de vez en cuando, y presionando cuando la berenjena esté blanda, para conseguir así una especie de puré.
Prueba de sal, y hasta aquí la receta tradicional; a la que podríamos añadir huevos en la misma sartén y dejar que se cocinasen lentamente.
Y ahora, le daremos unas vueltas de tuerca más... de la siguiente manera: Preparamos un crujiente de patata, que le va a venir genial, y aportar un poco de más textura al plato.
Hacemos unas patatas paja con ayuda de una mandolina, o cortando a cuchillo en tiras finitas. No las dejes en agua, para que conserven la fécula, y se unan al cocinarlas.
En una sartén antiadherente con unas gotas de aceite, las posicionamos a modo de tortita, y las dejamos hacer a fuego muy lento, hasta que doren por un lado. Damos la vuelta y dejamos dorar por el otro.
Hacemos a continuación un huevo escalfado o poché, (paso a paso en el blog )
Y ya sólo nos queda montar nuestro plato, decorando si queremos con unas virutas de trufa.
Gracias a ti por escribirnos. Nos alegra saber que te ha gustado esta receta.