Cocer la pasta en una olla con agua hirviendo y sal hasta que esté al dente, y escurrirla. Pelar y picar los dientes de ajo, saltearlos junto con los champiñones y un poco de aceite en una sartén. Agregar el vino y dejar que se evapore la mitad. Verter la nata, calentándola fuego bajo sin que llegue a hervir y añadir el perejil. Mezclar la salsa con la pasta y servirla espolvoreada con el queso parmesano.
Comentarios de los miembros:
Sustituí la nata por un poco de leche semidesnadata