Ponemos en el mortero los ajos troceados, la sal, el orégano, el anís, los cominos y el pimentón y lo machacamos bien. Añadimos el vinagre y lo vertemos sobre los boquerones limpios y sin raspa como si fuesemos a prepararlos en vinagre. Los dejamos toda lo noche en este adobo.
Los escurrimos el líquido del adobo y los rebozamos en harina con sal y los freimos en aceite de oliva a fuego fuerte. Los vamos sacando a un plato con papel de cocina para eleminar el exceso de grasa.