La calabaza es un ingrediente otoñal, pero a menudo la congelamos para comerla incluso cuando ya no está en el mercado. Hoy os proponemos un sencillo y apetitoso primer plato que podemos preparar fácilmente en casa. Sólo sigue nuestra receta explicada paso a paso para disfrutar de este plato italiano tan delicioso.
Primero limpia la calabaza: Quítale la piel, las semillas y los hilos centrales con la ayuda de una cuchara. Reserva la pulpa de la calabaza.
Ahora corta la pulpa en trozos pequeños y reserva.
Corta una cuarta parte de la cebolla en trozos pequeños y saltéala en una sartén con un poco de aceite. A continuación, añade la panceta y cocina unos 4 ó 5 minutos. Cuando esté listo retíralo del fuego y resérvalo en un bol.
En la misma sartén en la que hemos hecho la panceta, echa un poco de aceite. Corta el resto de la cebolla y sofríela un poco, luego agrega la calabaza y cocina sin parar de remover para que no se pegue.
Pasados unos minutos, echa agua en caliente en la sartén hasta cubrir la calabaza y cocina, removiendo ocasionalmente. Una vez que el agua se haya evaporado, agregue más, continúa así hasta que la calabaza esté suave.
Ahora agrega la panceta que teníamos reservada y cocina unos 5 minutos a fuego lento.
* Si quieres que la pasta te quede aún más cremosa, puedes añadir 1 cucharada de nata y mezcla.
Cocina la pasta en agua hirviendo y con abundante sal siguiendo los tiempos de cocción indicados por el fabricante. Cuando la pasta esté cocida, escurre y échala a la sartén con el resto de los ingredientes.
Espolvorea un poco de pimienta recién molida y servir. ¡Disfruta tu comida!