Bien, en primer lugar pelaremos el calabacín y lo partimos en rueditas finitas ( para facilitar su cocción en el horno, para que cunda más y porque el resultado es mejor), preparamos nuestras lonchas de queso y jamón york, el aceite, la sal, el orégano y todos los ingredientes a mano para comenzar con el montaje.
En una fuente de horno, damos un toque de aceite con un pincel, vamos colocando las rueditas como si se tratara de un dominó que se ha caido, (solapándolas) de forma que cubra todo el fondo, poner un pizca de sal y orégano, unas lonchas de jamón y a continuación las lonchas de queso ( sabanitas), y repetir en este orden hasta que rellenemos la fuente.
Para la última tanda terminar pintando con tomate frito en forma de cuadritos, líneas paralelas en vertical y horizontal y espolvorear con queso rallado, meter al horno a unos 180 grados durante 40 minutos ( depende del horno), y ya veréis que resultado, una delicia.
Unas notas: No hace falta que el jamón y el queso cubran por completo las tandas, sobre todo porque el queso al fundirse se unifica.
También se puede hacer la versión light, utilizando pavo y queso light, ya que aceite lleva muy, muy poco, es un plato apto para mantener la línea. De hecho la receta original es sin tomate, delicioso igualmente.
Al igual que la lasaña se puede congelar, dejar preparado con antelación y hornear justo antes de comer o cenar, ideal para días en que hay recados que hacer, o viene alguien a casa o algunillos jajajajajja.
Os animo a que lo probéis, estoy segura de que gustará mucho, y es una forma más de comer verduras, pero de forma sabrosa
Comentarios de los miembros:
La probe y me encanto
Excelente