Cortar los tallos de los champiñones, lavarlos y secarlos bien. Cortarlos en rodajitas.
Quitar la capa exterior de los tallos de cebolletas, cortarlos en trozos no muy pequeños.
Tenía seitán casero cortado en rodajas congelado que había sacado del frigorífico por la mañana. Como no tiene mucha agua, con unas horas de descongelación es suficiente.
Poner a calentar el aceite, y rehogar el ajo partido en láminas. Añadir los tallos de las cebolletas y los champiñones en láminas.Salpimentar y bajar el fuego. Los champiñones desprenderán mucha agua.
Una vez que se haya evaporado casi todo el agua de los champiñones, añadir el seitán y moverlo bien para que se unan los sabores y se saltee por igual.