En una cacerola cocemos la leche con la canela, los clavos y la cascarita de limón, el azucar, la sal y la vainilla. Cuando hierva por dos o tres minutos echamos la avena como una lluvia (no de un tirón para que no empegote) y movemos constantemente con una cuchara de palo. Cuando vuelve a hervir bajamos el fuego al mínimo, dejamos tres minutos (dependiendo de la consistencia que nos guste en la avena) A mi me gusta con la cosistencia de una crema para tomar con cuchara, ni muy líquida ni muy seca. Dependiendo de la consistencia servimos en tazones o tazas, espolvoreamos con canela en polvo, podemos poner ralladura de limón, piñones o nueces trituradas (opcional) Y a la mesa que se enfría el desayuno!
Comentarios de los miembros:
MUY SANA
Muy nutritivo
Buena idea, gracias por compartir