Lo primero que haremos será el caramelo, para ello, en una sartén añadimos 100 gr de azúcar y 4 cucharadas de agua y a fuego medio dejamos que se vaya haciendo el caramelo, no hace falta estar removiendo ni nada, ello solo se va a ir haciendo en unos pocos minutos.
Una vez hecho el caramelo, lo añadimos con mucho cuidado al recipiente donde haremos el flan y lo repartimos bien por toda la base del molde.
Ahora vamos a poner a hidratar las láminas de gelatina en un recipiente con agua fría.
Ahora en una cazuela añadimos la leche, la nata, el azúcar, el café soluble y lo mezclamos bien todo bien y a fuego medio lo vamos calentando hasta que empiece a hervir, y una vez que empiece a hervir añadimos la gelatina bien escurrida y apagamos el fuego y removemos, y con el calor residual la gelatina se derretirá.
Ahora vamos añadiendo el líquido al molde donde haremos el flan y dejamos que se atempere, después lo metemos en la nevera unas 4 o 6 horas, pero si es de un día para otro pues mucho mejor.
Ahora que ya tenemos el flan bien cuajado, procedemos a desmoldarlo, le pasamos un cuchillo por las paredes del molde para ayudar a desmoldarlo mejor, ponemos un plato encima del molde y con un movimiento rápido le damos la vuelta. Y ahora con cuidado lo desmoldamos.