Pintamos los bordes con huevo y pinchamos la parte de dentro para que luego no suba.
Asi es como queda al cortar los bordes y ponerlos encima de la lámina. Si sobra tira la doblamos sobre si misma pegándola con un poco más de agua.
Los metemos en el horno a 180º 10 minutos, los sacamos y rellenamos con crema pastelera y encima las manzanas cortadas en láminas no muy gruesas.
Metemos en el horno de nuevo 20 minutos más hasta que las manzanas se hagan. Sacamos y pintamos con un almibar al que le habremos puesto media hoja de gelatina para que luego quede brillante.