1 Recipiente (donde cocemos el bizcocho) - mejor rectangular para darle el aspecto de pan
1 Bol pequeño para pesar la harina
1 Taza para poner la mantequilla
1 Báscula
Algunos tenedores para ayudarnos (a vuestra preferencia)
Preparación
Ponemos el horno a precalentar a 200ºC y añadimos los 75g de mantequilla en una taza para que se vayan derritiendo en el horno. Obviamente también se puede hacer en el microondas, pero yo no tengo y así se aprovecha la energía del horno.
Con la ayuda de un tenedor machacamos los plátanos maduros en el bol donde haremos toda la mezcla. Contra más maduros esten los plátanos más dulzor proporcionaremos al bizcocho y, además, más fácil nos será machacarlos ya que estarán más blandos.
Añadimos el huevo, la mantequilla derretida y la canela (al gusto) para que con la humedad de los ingredientes vaya sacando su dulzura caracteristica. Vatimos con las varillas hasta que el huevo este totalmente batido. Le llamaremos mezcla húmeda.
Hechamos sal al gusto. En un cuenco a parte preparamos la mezcla de harina y levadura en polvo (= mezcla seca). Lo tamizamos con un colador o, si teneis ese privilegio, con una tamizadora. Conforme vamos tamizando la mezcla seca en la húmeda vamos batiendo a no más de una velocidad 5 con las varillas. Esta es la parte "más compleja", especialmente si lo haceis solos y no teneis una buena coordinación con ambas manos ya que con la varilla hay que hacer círculos y con el colador hay que picarlo o zigzagearlo para que vaya cayendo la mezcla seca.
Una vez vertida toda la mezcla seca en la húmeda, guardamos algunos anacardos enteros para la decoración y el resto los picamos (yo los pico en 3 o 4 trozos cada anacardo, pero esto también va al gusto). Por otra parte, también reservamos 5g de pepitas de chocolate. Anacardos picados y pepitas de chocolate se van con la masa del bizcocho, lo batimos un poco para que se quede bien mezclado y repartido.
Tras vertir la mezcla en el molde para hornear, lo decoramos y para el horno. Revisad que lo tengais a 180ºC y poned un crono de 55 minutos.
Para los moldes de metal o cerámica (yo uso uno de silicona y en ese caso no haría falta) teneis dos opciones para que el bizcocho no se quede pegado en el mismo. A) Untar el molde con mantequilla recién sacada de la nevera (= mantequilla pomada) y, posteriormente, esparcir harina por todo el interior del molde, se quedará pegada con la mantequilla y, al estar seca, luego no se quedará el bixcocho pegado.
Esta es la que más me gusta ya que estéticamente el bizcocho no se ve modificado.
B) Cubrir el interior del molde con papel de hornear, esto implica que la forma del bizcocho se verá un poco diferente a lo esperado.
Comentarios de los miembros:
De cocina, un diez. De ortografia y gramática, algo menos. Saludos