Empezamos por triturar las galletas. Fundir la mantequilla y añadirla a la galleta mezclándola bien para, cubrir luego la base del molde apretando bien contra los bordes. Metemos en el horno unos minutos, para que la galleta nos quede crujiente.
Vertemos la primera capa sobre la galleta poniendo una cuchara boca abajo para que no caiga con fuerza y hacemos la segunda. Para entonces la primera capa estará templada.
Se vierte con cuidado y, vamos por la tercera haciendo exactamente lo mismo. Metemos a la nevera cuando haya enfriado a temperatura ambiente, una noche entera.
La decoramos en el momento de servir, esta vez con unas frambuesas. como el molde era de 20 cm, me sobró un poquito y podemos hacer seis individuales, que además han quedado muy cocquetonas.