En una cacerola, ponemos la leche a calentar, junto con el queso, removiendo, para que no queden grumos
Añadimos el azúcar y la nata y por último los sobres de cuajada, removemos bien, para que se mezcle todo y lo dejamos cocer, hasta que espese, se aparta y se deja enfriar.
En un molde desmontable, pondremos la base de galletas María, trituradas con la mantequilla, se extiende. bien por toda la superficie del molde.
Añadimos la mezcla anterior, sobre la base de galletas y la dejamos en la nevera durante 4 horas, yo la dejo toda la noche, así al día siguiente la quito del molde y lista para decorar, con lo que más os guste. Siempre que hago esta tarta la he decorado con mermelada de fresa, incluso con caramelo. Pero esta vez, quise probarla, con la mermelada de tomates verdes que tenía echa de este verano.
Mermelada de tomates verdes : 1, 300 Kgr de tomates verdes 500 gr de azúcar La primera receta que puse en el blog, fue la de mermelada de tomates rojos, lo primero que hice, fue introducir los tomates en agua hirviendo, una vez escaldados, los iba pasando por un pasapuré, para eliminar, la piel y las semillas; pues bien, esta vez, lo que hice, una vez escaldados los tomates verdes, lo introduje en la Thermomix con la mariposa velocidad 2 vuelta de cuchara a la izquierda, durante unos minutos, pasando por el chino. A continuación, en un peso, me dispuse a pesar los tomates que se convirtieron en 740 gr. aproximadamente, añadí 540 gr. de azúcar, siempre 200 gr, menos de azúcar, al peso resultante de los tomates y quedo una textura sorprendente, me encanto cuando la probé.
Cuando hice esta tarta, quise cambiar un poco y me acordé de mi mermelada, me dije: por que no, tiene que estar rica y con una textura completamente distinta y poco usual, seguro que alguno piensa !con mermelada y de tomates !pues sí, hay que probarla. Siempre, hay que probar cosas nuevas y si están ricas mejor que mejor. Espero, que os guste esta sugerencia, a mi familia, les encanto.