Lo primero que tienes que hacer, es el bizcocho, te aseguro que con las cantidades que te he dado, tienes para 3 moldes cortapastas de 12cm.
Pon a precalentar el horno a 250º.
Monta la clara con la mitad del azúcar y reserva.
Monta la yema con la otra mitad del azúcar y mezcla con la clara con cuidado de que no se baje la clara, añade ahora el harina a modo de lluvia, mezcla bien y ponlo en un molde untado en mantequilla y con papel sulfurizado.
Metelo en el horno a 200ºC durante 7 minutos. Saca del horno y deja enfriar. Reserva.
Pon a hidratar la gelatina en agua fría.
Ahora tienes que hacer el sabayon de naranja.
Monta las yemas un poco.
Pon al fuego el zumo de naranja y el azúcar y dejalo hervir 1 minuto.
Añade el almibar a las yemas a hilo y monta hasta que por lo menos, duplique su volumen y te quede pálido y además, se haya enfriado. Reserva.
Monta la nata con el azúcar. Reserva.
Pon en un cazo a derretir el queso, y cuando se haya derretido, añade las 2 hojas de gelatina y disuelve bien, que no te queden grumos.
Mezcla el queso con el sabayón, cuando esté bien emulsionado, añade la nata, con movimientos envolventes para que no se baje.
Ya tienes todo, solo te falta montar la tarta.
En un aro cortapastas, o en un molde desmoldable, pon el bizcocho cuidando que esté bien ajustado para que no se pierda el relleno.
Pinta el bizcocho con las dos cucharadas de mermelada diluídas en agua caliente. Rellena con la crema resultante y ponlo a enfriar en la nevera al menos 6 horas.
Una vez que se haya cuajado, cubre la tarta con el resto de mermelada de naranja.
Si quieres también lo puedes hacer como lo hacen la página que te he comentado.
Poner una hoja de gelatina a hidratar, y cuando esté, la mezclas con 100 grs de mermelada de naranja y 50 grs de mermelada de albaricoque, extienes por la tarta y enfrias hasta que la sirvas.