¿Qué ya no sabes qué hacer con tanto turrón? pues aquí te dejo una maravillosa receta para darle salida al turrón blando.
El tiramisú siempre lleva un ingrediente básico que es un bizcocho, galletas o soletillas humedecidas con café sobre el que se superpone una crema, casi siempre con mascarpone. En esta ocasión la crema no lleva huevos, una ventaja si es verano, o problemas de intolerancias, embarazadas...
Lo he llevado a la oficina para comerlo con mi equipo de comida por lo que no he querido arriesgar usando eritritol y soletillas sin azúcar. No todo el mundo es fan de la comida "light". Cuando lo hago para mi procuro bajar las calorías al máximo.
No me ha dado tiempo de ir haciendo fotos del paso a paso. Tampoco he podido recrearme con las fotos finales buscando los mejores planos. El corte del tiramisú no ha salido muy limpio. En la oficina es imposible, ni hay tiempo ni recursos. Yo soy pésima fotógrafa y necesito mi tiempo para hacer estas cosas.
Primero de todo y lo que más coraje me da: dejar el molde preparado. Cortar un círculo de acetato para poner en la base del molde. El mío es de 18 cm. Engrasar las paredes internos del molde con aceite y coloca dos tiras de acetato por todo el lateral. De este modo conseguimos que las paredes del tiramisú no se peque al acetato. Obviamente por las fotos puedo decir que yo no lo hice.
Previamente se mete la nata y el bol en la nevera para que estén bien fríos a la hora de montar la nata. Batimos con las varillas. Cuando empiece a espumar se va añadiendo el azúcar glass. Seguimos batiendo hasta que haga picos. Reservar en la nevera.
Se prepara el café y se reserva. Me he puesto creativa y he preparado café con caramelo.
Se pone la gelatina en 70 gr. de leche templada y se deja que hidrate, 5 minutos. Pasado este tiempo se añade el resto de la leche que debe estar caliente y se mezcla bien hasta que se disuelva la gelatina.
En el vaso batidor se bate la leche con gelatina, el turrón troceado y el queso mascarpone hasta conseguir una mezcla bien cremosita.
Con movimientos envolventes, añadimos la nata montada reservada en la nevera.
Montaje: Mojamos ligeramente los bizcochos en el café, cubriendo toda la base de la tarta. Los huecos se rellenan con trozos de bizcocho para que se cubra toda la base:
Se pone la mitad de la crema de turrón y se espolvorea bien con cacao en polvo.
Volvemos a repetir todo el proceso: capa de bizcochos remojados,
Resto de la crema de turrón...:
... y espolvoreamos una buena capa de cacao.
Llevar a la nevera para que repose al menos 12 horas.