El
pan, uno de los alimentos más antiguos del mundo. Presente
en nuestra vida diaria, desde nuestra primera comida del día, con una buena
tostada, del día hasta que casi nos vamos a la cama. Lo consumimos fresco o tostado, en el mojeteo de una buena salsa, o cuando no podemos resistirnos a comernos el cuscurrillo de camino a casa. El pan puede ser todavía más sabroso si lo acompañamos con algo, ya sea salado como la
mantequilla (normal o saborizada),
los patés o la sobrasada; o dulce con las innumerables jaleas,
mermeladas y confituras de frutas. Echa un vistazo a nuestras
recetas para encontrar ideas con las que mejorar y potenciar una humilde rebanada de pan. Eso sí,
un buen pan será imprescindible.
¿Prefieres dulce?
Si el dulce es tu debilidad, la opción más socorrida son las
mermeladas de frutas (de
arándano s, de
higos, de frambuesa...) y las cremas de cacao tipo
Nutella o Nocilla. Pero hay otras opciones dulces menos comunes, e igual de buenas, como la
mermelada de tomate o la
de calabaza que vale la pena probar.
El turno de los salados
A la hora del desayuno o del aperitivo, una buena tostada de pan con algo salado sienta de maravilla. Algunas ideas pueden ser:
mantequilla, queso de untar, patés, quesos como el ricotta e incluso un
buen pan tumaca es bienvenido. Elige una de estas recetas y diviértete sirviendo el pan.
Recetas extras
Y claro, no podían falta algunos panes para completar esta lista.
Muchas gracias por tu comentario, esperamos las pongas en práctica y te sean útiles. Un saludo de parte del equipo.