Seguimos la misma fórmula que la magdalena anterior, con pepitas de chocolate, solo que esta vez sustituimos parte de la leche por zumo y añadimos la ralladura. Sustituimos parte de la harina por almendra molida.
Así que después de poner en boles separados los ingredientes sólidos y líquidos, en el de los sólidos hacemos un hueco y vamos incorporando los líquidos poco a poco. Usé un tenedor y no trabajé demasiado.
Luego puse mis moldes de papel en el molde para doce ( en este caso salió alguno más), pusimos un poco de azúcar moreno y unas almendras fileteadas.
Con la experiencia reciente de las anteriores las hice con mantequilla y no con el aceite de girasol y me fijé bien en los tiempos. Tardaron justo 20 minutos a 200º. Luego reposaron en el molde 5 minutos y luego fueron a la rejilla a terminar de enfriar.
Y lo sorprendente de esto es que a parte de medir y pesar los ingredientes, para unirlos sólo usar un tenedor, ni batidoras, ni máquinas...así de sencillo es hacer un rico muffin.