El foie gras es uno de los platos estrella durante las comidas navideñas. Una delicatessen que solemos encontrar en los aperitivos y entrantes, especialmente untado en tostas. Hoy te traemos una nueva forma de cocinarlo, francamente sencilla y sin cocción.
Ideal para servir en nuestro aperitivo de fin de año. Una receta francamente sencilla y perfecta para impresionar a nuestros invitados.
Salpimentar el foie y envolverlo con las gasas o con una estameña que sea porosa. Apretamos ligeramente hasta darle la forma cilíndrica deseada.
Poco a poco, vierte el vino blanco sobre el foie y masajea un poco para embeber el foie.
En un bol, mezcla sal gorda + azúcar + tomillo y echa la mitad de la mezcla en un recipiente profundo. Pon el foie encima y cúbrelo con la otra mitad de la mezcla salina hasta cubrirlo totalmente. Filma y refrigera un mínimo de 36 horas para que el foie se vaya curando con la sal.
Retira la gasa del foie y envuélvelo en un film transparente de cocina. Coloca el foie en una terrina. Refrigera durante 12 horas.