Dudaba si poner o no esta receta porque en realidad es una receta para aprovechar restos. Mi hermano solo come las hojas de las acelgas y tira las pencas. Yo me horroricé cuando me lo dijo. Jamás tiro comida, me duele el corazón. Asi que ahora cada vez que compra acelgas me trae a casa las pencas y yo las aprovecho para hacer gratinados como este. Cada vez lo hago de forma diferente, que si le hecho mostaza a la bechamel, o kétchup... esta vez le eché anillas de jalapeño que tenía congeladas.
Hervir las pencas (una vez limpias de hilos y lavadas, claro está...) hasta que estén hechas, pero no mucho porque luego siguen haciéndose en el horno. Déjalas un poco enteras.
Cuela las pencas y reserva un vaso para la bechamel. Pon la mitad de las pencas en una fuente de horno pequeña. Espolvorea con cebolla frita.
Cubre con otra capa de pencas
Cubre las pencas con la bechamel una vez enfriada un poco. Como sale más líquida que la bechamel normal es mejor dejarla enfriar para que coja más cuerpo al volcarla sobre las pencas. Espolvorear con queso y pan rallado. Gratinar.