Qué rápido pasa el tiempo! y que conste que no digo lo mismo en el caso de mi embarazo, que sobre todo los dos últimos meses, se me están haciendo muy pesados, menos mal que ya no queda nada para conocer a Daniela, nuestra princesita.
Un molde rectangular de 8.5x 17.5 cm de 7.5cm de fondo engrasado y enharinado o forrado con papel vegetal.
Con una batidora eléctrica o una batidora amasadora con pala, batimos la mantequilla, la ralladura de la piel de la naranja y el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa.
Añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada incorporación. Rebañamos de vez en cuando las paredes del cuenco para asegurarnos de que los huevos y la mantequilla se incorporan como es debido.
En otro cuenco, mezclamos la harina, la harina de almendras, la levadura y la sal y la añadimos a la mezcla anterior en dos tandas, batiendo a velocidad baja para que los ingredientes se incorporen. A continuación añadimos el yogur y la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Vertemos la masa en el molde y esparcimos las almendras laminadas por la superficie. Horneamos durante 50-60 minutos o hasta que el bizcocho esté firme por arriba y al introducir un palo de brocheta salga limpio. Yo lo he horneado a media altura sobre rejilla y con calor arriba y abajo (mi horno no es de aire).
Retiramos el bizcocho del horno , dejamos que se enfríe unos minutos en el molde y dejamos enfriar por completo desmoldado sobre una rejilla.