Cortamos de una de las naranjas 4 rodajas gruesas como de 1 cm. cada una y las ponemos en una fuente de horno. Lavamos las manzanas, les cortamos el extremo superior que hará de sombrero y tapa.
Cortamos también la base para que sienten bien, las descorazonamos, las pinchamos por fuera con un tenedor para que no estallen, rellenamos el hueco con la crema pastelera y ponemos cada manzana sobre una rodaja de naranja.
Preparamos un zumo con las naranjas restantes y lo mezclamos con una copa de coñac y dos cucharadas de azúcar.
Regamos las manzanas con el líquido y espolvoreamos una cucharada de azúcar por encima, lo ponemos en el horno precalentado a 180º durante una hora aprox.
A mitad de cocción añadimos un vaso de agua para recoger bien los jugos y el glasé que se ha formado con el azúcar.