El
magret de pato es uno de esos platos que suponen un
verdadero éxtasis culinario. Eso sí, siempre y cuando esté bien cocinado, claro está. Reservado para ocasiones especiales, la tierna carne de este ave es una delicia para el paladar pero si te pasas de cocción no será más que un insípido trozo duro de carne. A continuación, te dejamos unos consejos para que puedas disfrutar de un magret de pato en tu
menú navideño o en cualquier otra ocasión especial. ¡Cualquier día es bueno para celebrar y disfrutar de este excelente manjar!
Antes de la cocción
- Calidad del producto: Como en todo en la cocina, elegir una producto de buena calidad va a determinar enormemente el resultado final. No dudes en preguntar a tu carnicero de confianza para que te aconseje cuál es la mejor pieza y la procedencia del producto.
- Temperatura ambiente: Conviene que dejemos la carne reposar fuera de la nevera para que se atempere. Si el filete está recién sacado estará frío y el calor de nuestra sartén o de nuestro horno tardará más en llegar al centro del filete.
- Desgrasa el pato: Quita los picos de grasa sobresalientes del filete.
- Corte de la piel: Es una parte que va afectar directamente a la cocción de nuestro filete de pato. Así que hazte con un cuchillo bien afilado y corta una cuadricula regular en toda la parte grasa (la piel). Lo importante es que la incisión sea superficial y en ningún caso cortar la carne. Con esto además de hacerlo más bonito, nos aseguraremos de que la carne estará bien cocida en el interior. Este paso no es obligatorio, hay ciertos chefs que prefieren no cuadricular la piel aunque lo más habitual, y recomendable, es hacerlo.
- Salar nuestro magret: El momento de salar es importante. Hay que hacerlo antes de cocinar la pieza y una vez que hemos hecho los cortes en la piel. Lo mejor es utilizar un poco de sal gorda. Sugerimos que si deseas echarle pimienta lo hagas al final de la cocción ya que es una especia que se quema con facilidad y puede modificar negativamente el resultado final.
Durante la cocción
- Tiempo de cocción: El tiempo de cocción es muy personal. Dependerá si lo prefieres poco hecho, en su punto o muy hecho. Lo que se recomienda es comerlo con la piel bien dorada pero con un punto rosado en el centro. Y esto va depender directamente del tamaño de la pieza.
- Calentar la sartén previamente: Una vez que la sartén está caliente podremos comenzar a cocinar nuestro filete. Recuerda que primero lo haremos por la parte de la piel.
- No añadir grasa: no añadas ninguna grasa como aceite o mantequilla para hacer el filete. La grasa que suelta la propia pieza será suficiente.
- Primero cocinar la piel: Lo primero que haremos será cocinar la parte grasa unos 7 minutos aproximadamente a fuego medio. Luego le daremos la vuelta y será suficiente con un par de minutos. Lo justo para conseguir que se dore un poco.
Después de la cocción
Reposo: Es necesario disfrutar de este plato caliente. Si bien, antes de pasar a degustarlo deja que repose unos minutos; así conseguiremos que los jugos vuelvan a la carne y conseguiremos un magret mucho más jugoso y nada reseco. Saca el magret de pato del horno o la sartén y colócalo en un plato cubierto con papel de aluminio durante 10 minutos.
Recetas
¡Es hora de ponerse manos a la obra con esta selección de recetas! Pincha sobre la imagen que más te guste para acceder directamente a la explicación detallada: