¿Has comido alguna el pan dulce o la torta de azúcar? Entonces ya sabrás que es una verdadera delicia. Lo que probablemente no hayas probado todavía es nuestra versión súper esponjosa. ¿El truco para que quede tan sumamente suave? Que lo hacemos con una masa abriochada, así nos queda un bocado mucho más aireado. Esta es nuestra promesa si sigues la explicación: un postre tierno, dulce y sabroso :-) No dudes en seguir el paso a paso ilustrado con fotos, que te dejamos justo aquí ↓
molde redondo apto para horno (nosotros de 28 cm de diámetro)
Preparación
Poner la levadura en un bol y añadir la leche tibia. Deja reposar durante 10 minutos y luego mezclar con la ayuda de una cuchara.
Añade encima la harina, luego pon: la sal, el azúcar y los huevos. Amasar hasta obtener una masa uniforme.
Añade, poco a poco, la mantequilla pomada y sigue amasando hasta que la masa se despegue de los bordes (unos 10 minutos aproximadamente).
Cubre el vaso con un paño limpio y seco y deja que la masa repose durante 2 horas a temperatura ambiente.
Transfiere la masa a un molde para tartas previamente engrasado y extiéndela de manera uniforme por toda la superficie del molde. Deja reposar la masa a temperatura ambiente durante 1 hora.
Con la punta de tus dedos crea algunas hendiduras en la masa.
Mezcla los huevos y la nata. Verter la mezcla sobre la masa. Espolvorear por encima el azúcar moreno y luego coloca pequeños trozos de mantequilla por la superficie.
Precalienta el horno a 170ºC y, una vez alcanzada la temperatura, hornea durante 25 minutos.
Saca la torta de azúcar del horno y deja que se enfríe un poco antes de desgustarla ¡Y listo!