Esta receta no puede tener más "umami" es decir tiene un sabor muy "sabroso" gracias al tomate concentrado y la cantidad de setas que lleva.
En cuanto a las setas busqué hongos pero no había. Compré lo que tenía en el supermercado. Obviamente esta receta en tiempo de setas, otoño, podrás encontrar más variedades.
Para este tipo de salsa hay que elegir una pasta estriada para que retenga la salsa. Si la pasta fuera lisa la salsa resbalaría y no podríamos degustar la pasta con su salsa. En esta ocasión he comprado pasta radiatori. Su forma me parece preciosa.
Cocinar la pasta siguiendo instrucciones en el paquete. Una vez cocidos colar pero guardar el agua de cocción porque la vamos a necesitar. Ese agua tiene mucho almidón que ayudará que hará que la salsa sea más cremosa. Esto es algo que se debería hacer siempre, guardar agua de cocción.
En una sartén u olla grande (yo usé mi olla Le Creusset) calentar el aceite y mantequilla a fuego medio/alto. Puede parecer mucho aceite pero verás que no:
Añadir las chalotas y ajo y cocinar durante 2-3 minutos:
Trocear las setas de tu elección:
Añadir a la olla. Ya verás que rápido disminuye su volumen al ir perdiendo su agua. Mezclar bien:
Pasados unos minutos:
Salpimentar y añadir el romero. Cocinar las setas durante 7-10 minutos, mezclando de vez en cuando hasta que baje su volumen y tomen colorcito.
Incorporar el tomate concentrado, el vino y 3/4 de taza del agua de cocer la pasta:
Cocinar a fuego medio durante 4-5 minutos. La salsa toma más cuerpo y tiene un aspecto glorioso:
Añadir la pasta cocida. Mezclar. Añadir algo más del agua de cocción, ir de a poquitos, según vaya necesitándolo. Yo, quitando la 1/2 taza inicial, añadí como 3 cuartos más:
Añadir el queso parmesano y termina con el perejil fresco picado y las nueces picados.
Servir inmediatamente con un poco de copos de guindilla por encima. Es opcional según te guste el picante.