Ponemos una cazuela de acero inoxidable al fuego con abundante aceite. En ella confitamos los hongos previamente salados y cortados en trozos con los ajos pelados . Dejamos que se nos hagan a fuego suave durante 15 minutos.
Pasado este tiempo o cuando veamos que los ajos y los hongos toman color, retiramos ambos ingredientes a un plato y los reservamos.
El bacalao lo debemos tener desalado, cuidadosamente en la nevera durante 72 horas con cambios de agua cada 8 horas.
Marcamos los lomos de bacalao en una sartén antiadherente, por la parte de la piel, para que nos coja color.
Apartamos del fuego la cazuela, donde habíamos confitado los hongos y la dejamos que temple un minuto. Introducimos en ella los lomos de bacalao, con la pielhacia arriba Las tajadas deben quedar cubiertas por el aceite.
Dejamos en el aceite caliente, de 5 a 8 minutos dependiendo del grosor de los lomos .
Cuando esté cocinado, veremos que las lascas se van separando y que las gotitas de gelatina van saliendo del interior. Una vez hecho el bacalao, lo sacamos con una espumadera y lo reservamos.
Ponemos en el fondo del plato la crema de garbanzos. Encima los lomos de bacalao y decoramos con los chips de espinacas, a los cuales los sazonamos con unos granos de sal Maldon.