Precalienta el horno a 180 grados y prepara las dos cosas que irán horneadas: el solomillo y las patatas.
Para el solomillo, sálalo y échale bien de pimienta y dóralo a fuego muy fuerte en una sartén.
Cuando esté bien dorado por todas sus partes, ponlo en un recipiente para horno y ponle un chorrito de vino tinto.
Hornea durante unos 30-40 minutos, depende del grosor y peso del solomillo. Córtalo para asegurarte de que la carne esté cocida.
Para la bandeja de patatas, pela éstas, lávalas y córtalas en rodajas no muy gordas. Pon aceite en la base de la bandeja y dispón las láminas de patata cubriendo toda la superficie de la bandeja de horno.
Salpimenta y vuelve a echar un poco de aceite. Aquí puedes aderezar con tomillo, romero, vino blanco, cualquier otro alcohol, orégano.
Mete la bandeja al horno durante unos 10-15 minutos.
Mientras corta media cebolla en rodajas finas y, cuando la patata haya estado 15 minutos horneando, sácala y pon encima las rodajas de cebolla, vuelve a meter al horno otros 15 minutos.
Termina poniendo unas rodajas de tomate fresco y un chorrito de aceite, sal y pimienta.
Hornea otros 10 minutos y listo.
Haz la salsa de champiñón. Para ello pocha la media cebolla picadita con un poco de mantequilla.
Cuando esté transparente, incorpora el champiñon laminado o troceado y sigue cocinando hasta que suelte toda su agua. Salpimenta.
Ahora echa un vaso de nata líquida y deja cocer unos minutos. Vuelca dentro de la salsa el jugo que ha soltado el solomillo de cerdo. Tritura la salsa o déjala tal cual.
Comentarios de los miembros:
Super bueno
Manuel
Esta de vicio, muchas gracias.
Me habeis solucionado el plato del sabado tiene que estar muy bueno