¿Conoces este delicioso sándwich japonés a base de huevo?

El Tamago Sando es un auténtico tesoro escondido en las pequeñas tiendas de alimentación japonesas, los konbini. Es un sándwich que parece no tener nada de especial, pero su sabor es tan delicado que, arrasa en Japón y ahora su éxito cruza fronteras. Probablemente ya hayas probado algún sándwich con huevo, pero sinceramente, el Tamago Sando lleva este humilde ingrediente a otro nivel.
¿Qué es Tamago sando?
El Tamago Sando no es ni más ni menos que un sándwich de huevo japonés. Su relleno consiste en unos huevos cocidos que se mezclan con una cremosa mayonesa japonesa. Ese relleno se coloca entre dos rebanadas de pan de molde, a menudo sin corteza, lo que aporta una textura húmeda, esponjosa y un atractivo y sutil toque d dulce al conjunto. Es la simplicidad en estado puro, pero con texturas y sabores que seducen desde el primer bocado.
El secreto del Tamago Sando está en los detalles: la mayonesa japonesa tiene un sabor ligeramente más ácido y dulce que la europea, y el pan de molde es muy esponjoso y ligero, casi podría compararse a morder una nube. El resultado es un sándwich increíblemente suave que se deshace en la boca, perfecto para un almuerzo rápido o un picnic improvisado.
¿Por qué es tan popular?
El éxito del Tamago Sando reside principalmente en su textura sedosa y su equilibrio de sabores que combina la cremosidad de los huevos y la ligereza del pan. Pero más allá de su sencillez, también encarna un cierto minimalismo culinario japonés, donde cada ingrediente se selecciona y prepara cuidadosamente para realzar los sabores sin tener que recurrir a mucha florituras.
Los konbini japoneses, bien conocidos porque ofrecen una amplia gama de platos preparados de calidad, han hecho del Tamago Sando una auténtica estrella en sus estanterías. Fácil de comer, práctico y sencillamente delicioso, ha conquistado el corazón de japoneses, turistas y gourmets de todo el mundo.
Ingredientes necesarios:
- 4 rebanadas de pan de molde sin corteza
- 3 huevos (duros)
- 2 cucharadas de mayonesa japonesa (Kewpie aquí)
- 1 cucharada de leche
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de azúcar
- 1 pizca de pimienta
¿Cómo se prepara en casa?
- Cocer los huevos en un cazo con agua hirviendo durante 10 minutos. Una vez cocidos los huevos duros, colócalos bajo el grifo de agua fría para que se enfríen y, a continuación, pélalos.
- Colocar los huevos en un cuenco y aplastarlos con un tenedor para desmenuzarlos.
- Puedes machacarlos más o menos según tu gusto.
- Añadir la mayonesa, la leche, la sal, el azúcar y la pimienta.
- Mezclar bien.
- Repartir la mezcla uniformemente sobre las 4 rebanadas de pan de molde y cerrar los sándwiches. Mételos en la nevera antes de servirlos.
- Y listo!
¿Un toque gourmet extra?
Si te apetece aportar un toque extra a tu sándwich puedes optar por algunas de las variantes que existen. En ocasiones se le añade pollo frito o cerdo empanado al Tamago Sando. Esta unión entre la cremosa dulzura de los huevos y el crujiente de la carne frita crea una auténtica explosión de texturas. Puedes probarlo con karaage (pollo frito japonés) o incluso bacon crujiente. ¿El resultado? Una textura absolutamente irresistible y un sándwich hiper sabroso.
"Fruit Sando", ¡la versión dulce!
Quizás te guste saber que el tamago sando no sólo existe en sabores salados. También hay versiones dulces de este famoso sándwich japonés. En su versión dulce, el ingrediente principal es la fruta fresca (generalmente fresa o kiwi), cubierta de nata montada. ¡un auténtico delirio para el paladar!