Las naranjas no solo son conocidas por su alto contenido en vitamina C, sino también por su aporte de calcio. Una naranja mediana puede proporcionar hasta 60 mg de este mineral. Su concentración de ácido ascórbico (vitamina C) ayuda a mejorar la absorción del calcio, haciendo de ellas una opción ideal para fortalecer el sistema inmunológico y mantener la salud ósea.
Los higos secos son una excelente fuente de calcio, proporcionando aproximadamente 162 mg de calcio por cada 100 gramos, lo que supera el contenido de una porción equivalente de leche. Además del calcio, los higos son ricos en fibra, antioxidantes y minerales como el hierro y el magnesio. Esta combinación de nutrientes hace que sean una alternativa excelente para fortalecer los huesos, mejorar la digestión y combatir la anemia.
Las moras son pequeñas frutas deliciosas y ricas en calcio. Una taza de moras puede proporcionar alrededor de 42 mg de calcio. Además, estas frutas son una fuente significativa de antioxidantes, en particular antocianinas, que contribuyen a combatir el envejecimiento celular y a proteger la salud cardiovascular.
El kiwi es otra fruta que sorprende por su contenido de calcio. Una porción de 100 gramos de kiwi contiene aproximadamente 34 mg de calcio. Aunque no es tan alto como otras frutas, su combinación con vitamina K, magnesio y antioxidantes hace que sea una fruta poderosa para la salud ósea. El kiwi también es conocido por mejorar la digestión y promover un sueño saludable.
Los albaricoques, especialmente en su versión seca, contienen alrededor de 55 mg de calcio por cada 100 gramos. Son ricos en vitamina A, antioxidantes, fibra y un excelente aliado para la salud ocular, la piel y el sistema digestivo. Incorporar albaricoques en tu dieta puede ayudarte a mantener huesos fuertes y saludables, mientras disfrutas de un sabor dulce y delicioso.